Avances en la comprensión del crecimiento del cabello

  • 10min
  • May. 2022
  • Desarrollado por
  • Dercos

Comentario

Este es un texto relevante, lleno de información valiosa sobre el funcionamiento detallado del folículo piloso. Este artículo destaca el papel de la epidermis y la dermis en un delicado equilibrio de vías de señalización antagónicas y complementarias que garantizan la homeostasis folicular. El autor de este artículo refuerza la importancia de los glicanos, un tema emergente, en este metabolismo complejo y dinámico, destacando que una mejor comprensión de estas sustancias pueden ser elementos clave para descubrir nuevos aspectos del control del crecimiento folicular.

Introducción

El cabello representa un verdadero paradigma de interacción mesenquimatosa y epitelial. Desde la fase morfogenética más inicial hasta la formación completa de la unidad pilosebácea, el ciclo folicular está controlado por una íntima interacción entre los componentes epiteliales y mesenquimales. La homeostasis folicular es, por tanto, el resultado de este equilibrio. El folículo piloso se considera un órgano compuesto, con una estructura concéntrica. Funciona a través de la regulación mutua, a partir de señales que provienen de la dermis y la epidermis. Dado que la actividad de los factores difusibles, como los factores de crecimiento y los morfógenos, puede ser modulada por los glicanos, se debe considerar su posible papel en el control del crecimiento del cabello. El folículo piloso es el único órgano en constante ciclo en los mamíferos que transita de una fase metabólicamente activa (anágena) a una fase de reposo (telógena) pasando brevemente por una regresión (catágena) y una fase de regeneración (neógena). La característica regenerativa del cabello está relacionada con la activación cíclica de las células de vapor. Se cree que el control epitelial y mesenquimatoso oscila y garantiza el patrón cíclico de las fases del folículo piloso. Esta transición está controlada por un mecanismo complejo y dinámico de activación e inhibición de sustancias como morfógenos difusos, citocinas, neuropéptidos, hormonas, prostaglandinas y factores de crecimiento. Por ejemplo, se sabe que el factor de crecimiento similar a la insulina (IGF) es necesario para el mantenimiento anágeno. Por otro lado, el factor de crecimiento de fibroblastos (FGF) parece ser un regulador crucial de la longitud del cabello en humanos, como un fuerte inductor de la fase catágena. Datos recientes sugieren que un delicado equilibrio entre PGE2/PGF2a también controla la duración del estado estacionario activo. Un hecho interesante es que la fase de reposo (telógeno) no es tan inactiva como se pensaba anteriormente. Se divide en dos períodos: refractario y permisivo. En el primero, la fuerte expresión de proteína morfogenética ósea (BMP) mantiene al folículo en fase telógena. En el segundo, el aumento progresivo del antagonista BMP activa la vía Wnt/Fzz/bcatenina y desencadena el inicio de la fase neogénica.

Glicobiología del folículo piloso humano

En opinión del autor, el folículo piloso humano está bajo el control de múltiples e intrincados caminos con influencias opuestas. Por lo tanto, la interdependencia y los roles complementarios de estas influencias le permiten proponer que el folículo piloso es un verdadero paradigma de tipo “Yin Yang”.

Adaptado de Bruno Bernard « Avances en la comprensión del crecimiento del cabello »
Además, además de la influencia de la expresión génica, también está el papel de los glicanos en este complejo metabolismo. Los glicanos están dotados de una gran diversidad que puede considerarse, desde el punto de vista del autor, el tercer lenguaje de la vida, después del ADN y las proteínas.

Los glicosaminoglicanos son la clase más grande de glicanos de tipo N-Complex. Los proteoglicanos tienen una o más cadenas laterales de glicosaminoglicanos unidas a una proteína central. Se sabe desde hace mucho tiempo que los glicosaminoglicanos, proteoglicanos y fracciones de glicano de las glicoproteínas desempeñan funciones importantes en el mantenimiento de la conformación y la solubilidad de las proteínas, la protección contra la degradación proteolítica, la mediación de la actividad biológica, la clasificación y externalización intracelular y el desarrollo y la diferenciación embrionarios. En cuanto al papel de estos glicanos en el ciclo capilar, ya se sabe que la activación de los factores de crecimiento podría estar regulada por los proteoglicanos. Con respecto a los reguladores clave del crecimiento y el ciclo del folículo piloso, los sindecanos modulan las cascadas de señalización de Wnt, las cadenas de glicosaminoglicanos de los proteoglicanos dan forma a los gradientes de Hedgehog y la transducción de señales. Su inhibición provocó una transición inmediata de anágena a catágena. Finalmente, las sulfatasas extracelulares parecen ser reguladores críticos de las actividades del sulfato de heparina. Sulf1 y Sulf2, al eliminar los grupos de glucosamina-6S de regiones específicas de la cadena de sulfato de heparán, modulan la interacción de Wnt con su receptor afín Frizzled, señalización de BMP al liberar el antagonista de BMP Noggin y la capacidad de FGF-2 para formar el ternario funcional FGF-2-HSFGFR complejo65,66. Es de destacar que TGF-ß1, al inducir la expresión de Sulf1, podría modular indirectamente las actividades de Wnt, BMP y FGF-2, lo que podría explicar su efecto inhibidor sobre el crecimiento del cabello. Desde el punto de vista clínico, las alteraciones en la degradación de los glicosaminoglicanos provocan mucopolisacaridosis y anomalías en la morfología del cabello, que pueden revertirse mediante una adecuada terapia de reemplazo enzimático.

Conclusión

El folículo piloso está claramente dotado de un comportamiento único: un diálogo permanente entre influencias opuestas y complementarias, impactando todos los compartimentos del folículo. Hasta hace poco, la comprensión del crecimiento del cabello se basaba principalmente en los patrones de expresión génica dentro de los diferentes compartimentos del folículo piloso a lo largo del ciclo del cabello. A partir de ahora, también habrá que tener en cuenta el ajuste de las actividades de los factores de crecimiento y los morfógenos por los efectos moduladores de los glicanos. Finalmente, una mejor comprensión de las enfermedades del cuero cabelludo y del cabello sin duda proporcionará una mayor comprensión de este tejido complejo e inmunológico privilegiado que es el folículo piloso.

Referencia

Bernard B. Avances en la comprensión del crecimiento del cabello. F1000Res. 2016;51–8