Los corticosteroides tópicos (TCS) llevan usándose para el tratamiento de la AD más de sesenta años. Suelen ser la referencia con la que se comparan otras terapias antiinflamatorias tópicas.1
Los TCS son el tratamiento antiinflamatorio más utilizado cuando es necesario tratar enfermedades inflamatorias de la piel (prurito, insomnio, nuevos brotes, etc.).2
TCS: Pilares del tratamiento y riesgos potenciales
Los TCS se consideran el pilar básico para el tratamiento de la AD, pero la dependencia de estos fármacos conlleva riesgos potenciales, especialmente en niños (atrofia cutánea caracterizada por una epidermis más fina, incremento de la pérdida de agua epidérmica, reducción de las cerámicas epidérmicas, del colesterol y de los ácidos grasos libres, etc.).3
Incluso una terapia breve (tres días) con un CT potente administrado por vía tópica tiene efectos adversos de la estructura y el funcionamiento de la epidermis.3
Gestión de la preocupación por el uso de TCS
Aunque el uso prudente de TCS está totalmente garantizado, también es importante reconocer la falta de tratamiento suficiente debido a la fobia a los esteroides. Un estudio realizado con 200 pacientes externos de dermatología con AD reveló que el 72,5 % estaba preocupado por el uso de TCS en su piel o en la de sus hijos y que un 24 % admitía incumplir el tratamiento debido a esa preocupación. Otros estudios han demostrado que el conocimiento de los pacientes sobre los grados de potencia de los esteroides es escaso y conduce a un uso inapropiado. Por lo tanto, para lograr una buena respuesta, es importante abordar esos miedos y creencias erróneas. Los riesgos asociados con el uso de TCS son escasos si la aplicación y la elección de la potencia son adecuadas y si se combinan con periodos de descanso.1
Uso de corticosteroides tópicos para el tratamiento de la dermatitis atópica: las recomendaciones de la Academia Americana de Dermatología.1
- Los corticosteroides tópicos están recomendados para personas con AD que no respondan a un buen cuidado de la piel y al uso regular de emolientes.
- Para seleccionar el corticosteroide tópico concreto para el tratamiento de la AD, han de tenerse en cuenta varios factores, entre ellos la edad del paciente, las zonas del cuerpo en las que se aplicará la medicación y otros factores relacionados con el paciente como el grado de xerosis o sus preferencias.
- Por lo general, para el tratamiento de la AD se recomienda la aplicación de corticosteroides dos veces al día; sin embargo, las evidencias sugieren que podría ser suficiente con una sola aplicación diaria.
- Se recomienda el uso intermitente y proactivo de corticosteroides tópicos como terapia de mantenimiento (1-2 veces/semana) en zonas en las que los brotes sean habituales para prevenir recaídas. Esta estrategia es más eficaz que el uso aislado de emolientes.
- Deben tenerse en cuenta los posibles efectos secundarios sistémicos y tópicos, que incluyen la posible supresión del eje hipotalámico-hipofisario-adrenal, sobre todo en niños con AD a los que se les hayan prescrito corticosteroides.
- Se recomienda controlar mediante revisiones físicas los posibles efectos secundarios cutáneos durante el uso de esteroides potentes a largo plazo.
- No se recomienda ningún control específico de efectos secundarios sistémicos de forma rutinaria para pacientes con AD.
- Es necesario identificar a los pacientes que teman los efectos secundarios asociados al uso de corticosteroides tópicos para la AD y solucionar sus preocupaciones para mejorar el cumplimiento terapéutico y evitar tratamientos insuficientes.
Emolientes: una forma eficaz de mejorar el cumplimiento terapéutico
El uso intermitente de corticosteroides tópicos para tratar los signos y los síntomas de la dermatitis atópica, junto con emolientes, es la estrategia de gestión habitual para la dermatitis atópica.4
Numerosos estudios clínicos han demostrado que el uso de un emoliente como complemento a la terapia con corticosteroides tópicos constituye una alternativa a la terapia única con TCS que reduce la aplicación de esteroides al tiempo que minimiza la probabilidad de brotes.5
Por lo tanto, según la Conferencia de Consenso Internacional sobre la Dermatitis Atópica, los TCS deben aplicarse junto con emolientes durante los brotes y debe continuarse con la aplicación de emolientes aunque no haya síntomas aparentes de la enfermedad (durante los períodos de remisión) para producir el uso de TCS y evitar los efectos secundarios relacionados con los esteroides.6