Para los pacientes con acné, la limpieza es una parte esencial del tratamiento.Su finalidad es eliminar suavemente la suciedad superficial, el sudor y el exceso de sebo sin irritar ni secar la piel.1,2
Una amplia variedad de limpiadores
Existen varios tipos de limpiadores con distintos mecanismos de acción (tensioactivos, desmaquillantes, limpiadores astringentes y limpiadores abrasivos).1,2
Los tensioactivos son el grupo más importante:actúan reduciendo la tensión superficial y se dividen en aniónicos, catiónicos, anfóteros y no iónicos.2
Los tensioactivos para el acné suelen presentarse en forma de jabón, pastillas limpiadoras, gel líquido, limpiador espumoso, jabón surgrass o limpiador sin lípidos.2
Pueden estar enriquecidos con sustancias activas, por ejemplo, seborreguladoras, antimicrobianas, antiinflamatorias, queratolíticas o calmantes.2
¿Qué tipo de limpiador se debe escoger?
Para los pacientes con acné es preferible optar por un limpiador no iónico líquido o en pastilla que se aclare bien.1
También se recomiendan los limpiadores suaves para no agravar los efectos irritantes de algunos tratamientos medicamentosos.3
El limpiador ideal para una piel con tendencia acneica acné debe ser:
- Con un pH cercano al pH fisiológico (5,5)1,2
- No irritante1,2
- No alergénico1,2
- Sin jabón
- Sin alcohol
- Sin perfume
- No comedogénico1,2
Más allá de la limpieza: acción sobre la hiperseborrea y cumplimiento terapéutico
Se ha demostrado que el uso diario de limpiadores faciales diseñados para pieles grasas o propensas al acné mejora la hiperseborrea y evita las recidivas de hipersecreción sebácea al dejar el tratamiento.2
Por último, el uso de limpiadores es uno de los factores clave con un efecto positivo en el cumplimiento terapéutico en los pacientes con acné de leve a grave.4
Limpiadores para el acné: recomendaciones para profesionales sanitarios2 Indicaciones
Debe prescribirse un limpiador a todos los pacientes con acné, estén siguiendo o no un tratamiento.También se debe considerar su uso al terminar un tratamiento farmacológico y durante los meses de verano.
Los limpiadores con peróxido de benzoílo son más adecuados para los pacientes que estén siguiendo un tratamiento antibiótico tópico o sistémico y en casos de intolerancia a otros productos tópicos con POB.
Aspectos que hay que tener en cuenta
- Hablar siempre con el paciente sobre su hábito de limpieza.
- Comprobar si el paciente está usando algún limpiador agresivo.
- Desaconsejar el uso de jabones naturales y limpiadores que contengan huesos de fruta.
- En caso de uso simultáneo de geles o cremas con POB, se debe advertir a los pacientes de un posible efecto irritante y acumulativo para que eviten la exposición al sol.
- En caso de xerosis por tratamientos con retinoides, recomendar un limpiador suave con agentes calmantes.