El cuidado de la piel del recién nacido: los gestos correctos

  • 20min
  • May. 2022
  • Desarrollado por
    • La Roche-Posay

La piel del recién nacido: una inmadurez que hay que tener en cuenta


Existen diferencias notables entre la piel de un recién nacido y la de un adulto.

El el estrato córneo:

  • Es un 30 % más delgada1,2
  • Está menos hidratada, especialmente durante las primeras 2 semanas de vida.3

En la unión dermoepidérmica:

  • Las fibras de colágeno son más cortas y menos densas
  • Las propiedades de cohesión y adhesión de las células epidérmicas no están totalmente desarrolladas

Por tanto, es más frágil que en el adulto.4

La superficie de la piel:

  • Es menos ácida: el pH, que en el momento del nacimiento es de alrededor de 7, disminuye rápidamente, alcanzando el pH ácido del adulto aproximadamente a las 4 semanas.4
  • Esto predispone al desarrollo de dermatosis inflamatorias como la dermatitis del pañal.3

Estas diferencias demuestran la relativa inmadurez de la barrera epidérmica inmediatamente después del nacimiento, inmadurez que puede explicar la fragilidad de la piel del recién nacido, su susceptibilidad a las agresiones químicas, físicas y bacterianas, y su relativa permeabilidad.
La maduración funcional y estructural de la piel es un proceso dinámico que se desarrolla durante los primeros 2 años de vida.2



Ampliación

La microbiota cutánea del recién nacido

La microbiota experimenta un cambio importante en el momento del nacimiento, pues pasa de un entorno líquido (el líquido amniótico) a un entorno gaseoso lleno de microorganismos.5,6

Durante los primeros días de vida, la rápida colonización bacteriana de la piel coincide con cambios significativos en la función de barrera. La reducción de las pérdidas insensibles de agua (PIA), el pH de la piel y la actividad del sebo, así como el aumento del contenido de agua, se cuentan entre los cambios que crean un entorno favorable para la colonización por parte de algunas bacterias y desfavorable para otras.5,6

En comparación con la piel adulta, los estafilococos son más numerosos. La microbiota cutánea del recién nacido se asemeja a la de los sitios húmedos en el adulto, ya que la piel del recién nacido está más hidratada.5,7

El tipo de parto desempeña un papel importante en la composición de la microbiota del recién nacido en el alumbramiento.8

Las poblaciones bacterianas cutáneas de los niños nacidos por vía vaginal son similares a las que colonizan la vagina materna, con predominio de Lactobacillus y Prevotella; en los niños nacidos por cesárea, las poblaciones bacterianas cutáneas son similares a las que colonizan la piel materna, con predominio de Staphylococcus, Corynebactérium y Propionibacterium.6,7
Pero estas diferencias desaparecen durante el primer mes.6

Inmediatamente después del nacimiento, la microbiota cutánea es similar, en todos los sitios5,7 La diferenciación microbiana según el sitio ocurre entre el primer y el tercer mes de vida, y la composición de la microbiota cutánea continúa evolucionando durante el primer año de vida.5,7

La relación entre el área de superficie corporal y el peso es relativamente alta al nacer, y disminuye gradualmente durante la infancia; como resultado, la absorción cutánea en relación con el peso será mucho más alta de lo que sería en el adulto y, en consecuencia, los efectos de una sustancia tóxica serán potencialmente más importantes.1

Todo esto justifica que la piel del recién nacido, el bebé e incluso el niño pequeño hasta los 2 años requiera cuidados específicos.2



El primer baño: un momento importante

Al regresar a casa: las reglas que hay que respetar

El baño

Ritmo: Depende del clima y de los hábitos étnicos y familiares. Sin embargo, en un clima templado, un baño regular al menos 2 o 3 veces por semana respeta la barrera cutánea y su adaptación a la vida extrauterina.9,10

Temperatura: De 37 a 37,5 °C, medida con un termómetro de baño.9-11

Duración: 10 minutos.9,10

Momento: La elección del momento tiene poca importancia. Sin embargo, tenga en cuenta que se ha demostrado que bañar al bebé antes de que se quede dormido podría aumentar la calidad del sueño.1,9

Lavado: Con la mano o la manopla, comenzando por el cuerpo, la cabeza y el cabello; las nalgas se lavan en último lugar.9,11

Productos limpiadores: Detergentes sintéticos o barras limpiadoras supergrasas, sin conservantes ni colorantes, con pH entre 5 y 6, para el lavado del cabello y el cuerpo (el uso de un champú en el recién nacido no es útil).1,9

Secado: Secando al bebé dando toquecitos con una toalla sin frotar, prestando especial atención a los pliegues (axilas, cuello, codo, huecos poplíteos y pliegues inguinales) para evitar el riesgo de maceración.9,11

Deben evitarse9:

  • Jabones alcalinos y geles de ducha que pueden alterar la barrera cutánea, aumentar el pH e inducir sequedad en la piel.
  • Champús que contengan cocamidopropil betaína o metilisotiazolinona (MIT) debido al riesgo de sensibilización.

Bibliografia

  1. Gelmetti C. Skin cleansing in children. JEADV 2001;15 (Suppl. 1) :12–15.
  2. Fluhr J.W., Lachmann N., Baudouin C., et al. Development and organization of human stratum corneum after birth: electron microscopy isotropy score and immunocytochemical corneocyte labelling as epidermal maturation’s markers in infancy. Br J Dermatol. 2014;171:978–86.
  3. Fluhr J.W., Darlenskib R., Lachmannc N., et al. Infant epidermal skin-physiology: Adaptation after birth. Br J Dermatol. 2012;166:483–90.
  4. Merrill L. Prevention, Treatment and Parent Education for Diaper Dermatitis. Nurs Womens Health. 2015 ;19(4):324-36.
  5. Pammi M, O'Brien JL, Ajami NJ, Wong MC, Versalovic J, Petrosino JF (2017) Development of the cutaneous microbiome in the preterm infant: A prospective longitudinal study. PLoS ONE 12(4): e0176669.
    Para descargar el texto
  6. Capone K.A., Dowd S.E., Stamatas G.N., et al. Diversity of the Human Skin Microbiome Early in Life. J Invest Dermatol. 2011;131:2026–32.
  7. Oranges T., Dini V., Romanelli M. Skin Physiology of the Neonate and Infant: Clinical Implications. Adv wound care 2015;4(10):587-95.
  8. Dominguez-Bello M.G., De Jesus-Laboy K.M., Shen N., et al. Partial restoration of the microbiota of cesarean-born infants via vaginal microbial transfer. Nat Med. 2016;22(3): 250–53.
  9. Claudel J-P. L’hygiène du nouvé-né en 5 questions. Dermato Mag 2016.
  10. Blume-Peytavi U., Lavender T., Jenerowicz D., et al. Recommendations from a European Roundtable Meeting on Best Practice Healthy Infant Skin Care. Pediatr Dermatol. 2016;33(3) :311-21.
  11. Collège National des Sages-Femmes. Les bonnes pratiques au cours des premiers jours en maternité.
    Pour télécharger le texte

Al regresar a casa: las reglas que hay que respetar

El baño

Ritmo: Depende del clima y de los hábitos étnicos y familiares. Sin embargo, en un clima templado, un baño regular al menos 2 o 3 veces por semana respeta la barrera cutánea y su adaptación a la vida extrauterina.9,10

Temperatura: De 37 a 37,5 °C, medida con un termómetro de baño.9-11

Duración: 10 minutos.9,10

Momento: La elección del momento tiene poca importancia. Sin embargo, tenga en cuenta que se ha demostrado que bañar al bebé antes de que se quede dormido podría aumentar la calidad del sueño.1,9

Lavado: Con la mano o la manopla, comenzando por el cuerpo, la cabeza y el cabello; las nalgas se lavan en último lugar.9,11

Productos limpiadores: Detergentes sintéticos o barras limpiadoras supergrasas, sin conservantes ni colorantes, con pH entre 5 y 6, para el lavado del cabello y el cuerpo (el uso de un champú en el recién nacido no es útil).1,9

Secado: Secando al bebé dando toquecitos con una toalla sin frotar, prestando especial atención a los pliegues (axilas, cuello, codo, huecos poplíteos y pliegues inguinales) para evitar el riesgo de maceración.9,11

Deben evitarse9:

  • Jabones alcalinos y geles de ducha que pueden alterar la barrera cutánea, aumentar el pH e inducir sequedad en la piel.
  • Champús que contengan cocamidopropil betaína o metilisotiazolinona (MIT) debido al riesgo de sensibilización.

Bibliografia

  1. Gelmetti C. Skin cleansing in children. JEADV 2001;15 (Suppl. 1) :12–15.
  2. Fluhr J.W., Lachmann N., Baudouin C., et al. Development and organization of human stratum corneum after birth: electron microscopy isotropy score and immunocytochemical corneocyte labelling as epidermal maturation’s markers in infancy. Br J Dermatol. 2014;171:978–86.
  3. Fluhr J.W., Darlenskib R., Lachmannc N., et al. Infant epidermal skin-physiology: Adaptation after birth. Br J Dermatol. 2012;166:483–90.
  4. Merrill L. Prevention, Treatment and Parent Education for Diaper Dermatitis. Nurs Womens Health. 2015 ;19(4):324-36.
  5. Pammi M, O'Brien JL, Ajami NJ, Wong MC, Versalovic J, Petrosino JF (2017) Development of the cutaneous microbiome in the preterm infant: A prospective longitudinal study. PLoS ONE 12(4): e0176669.
    Para descargar el texto
  6. Capone K.A., Dowd S.E., Stamatas G.N., et al. Diversity of the Human Skin Microbiome Early in Life. J Invest Dermatol. 2011;131:2026–32.
  7. Oranges T., Dini V., Romanelli M. Skin Physiology of the Neonate and Infant: Clinical Implications. Adv wound care 2015;4(10):587-95.
  8. Dominguez-Bello M.G., De Jesus-Laboy K.M., Shen N., et al. Partial restoration of the microbiota of cesarean-born infants via vaginal microbial transfer. Nat Med. 2016;22(3): 250–53.
  9. Claudel J-P. L’hygiène du nouvé-né en 5 questions. Dermato Mag 2016.
  10. Blume-Peytavi U., Lavender T., Jenerowicz D., et al. Recommendations from a European Roundtable Meeting on Best Practice Healthy Infant Skin Care. Pediatr Dermatol. 2016;33(3) :311-21.
  11. Collège National des Sages-Femmes. Les bonnes pratiques au cours des premiers jours en maternité.
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