¿Cuál debería ser el enfoque para las escalas?

¿Qué debería hacerse en la práctica actual?

¿Qué debería hacerse en la práctica futura?
La medicina orientada al paciente es un concepto emergente impulsado por la Organización Mundial de la Salud que permitirá una mayor implicación del paciente en la gestión de las enfermedades crónicas.
La evaluación periódica efectuada por un facultativo resulta útil para valorar la eficacia del tratamiento en un momento dado. No obstante, la AD se caracteriza por la aparición impredecible de brotes y remisiones, que pueden provocar variaciones clínicas entre dos consultas. Por lo tanto, la evaluación periódica no sirve para evaluar la evolución de la enfermedad o la eficacia del tratamiento de forma completa.
Si la autoevaluación es fiable, podría permitir un mejor control del estado de la dolencia. De hecho, las puntuaciones de autoevaluación (SAS) pueden ser una eficaz herramienta de comunicación entre pacientes y facultativos en temas relacionados con la gestión diaria de la enfermedad y podrían ser un valioso complemento para el programa de educación terapéutica.6